Ixquic y su rol de semidiosa

Solapas principales

Sobre el tema de los roles de género en el Popol Wuj el enfoque se da principalmente en las jóvenes doncellas que participan o se ven forzadas a participar y servir en/para la sociedad altamente masculina en la que viven, Recinos (2012: 130-32, 143, 147) a la misma vez, en el texto también se nota la presencia de las doncellas que actúan por iniciativa propia e incluso en algunos casos quebrantan las reglas que les son impuestas, como en el caso de Ixquic, Recinos (2012: 58).

En su traducción Colop aclara que, “El nombre de la doncella se compone de los siguientes términos: ix-es el prefijo femenino y también es diminutivo; kik´es 'sangre'; pero ik´ también quiere decir luna. D. Tedlock (1996: 260) lo traduce como 'sangre luna'. Según mi parecer, podría traducirse mejor como 'joven sangre luna' (2011: nota 103, 216)”. Entonces, la diosa Ixkik' (en la ortografía k'iche' de Colop), también escrita como Ixquic en la ortografía española de Adrián Recinos, se puede relacionar con la sangre y la creación.  Así es que Luz Cobian expone el vínculo con la germinación y fertilidad: “el inframundo del que proviene Ixquic tiene una connotación positiva, puesto que es el sub-suelo, necesario para la germinación de la semilla. En otras palabras, ese mundo interno es símbolo de vida, en el sentido en que era fuente de alimento para los maya-quiché” (1999: 62).

Por otro lado Knapp (1998: 120) afirma, “The Popol Vuh narration, although underscoring mainly a patrilineal, patriarchal, and patrilocal society, invites the feminine principle or primordial Mother to participate in the creation of humankind, and endows an important figure called the Maiden with courage and a spirit of independence.” Entonces, a pesar de que las figuras femeninas desempeñan su papel en un mundo altamente patriarcal hay momentos en la narración en los que algunas figuras femeninas, como en el caso de la doncella/semidiosa Ixquic gozan de libertad y agencia.

Siendo el tema de la concepción uno de los temas importantes del Popol Wuj se debe prestar especial atención a la escena de concepción de Junajpu y Xbalanke'/Ixbalanqué, quienes son dados a luz por la joven doncella Ixquic, hija del Señor Kuchuma Kik' ambos habitantes de Xibalbá, el inframundo de la narración populviana. Ixkik' queda preñada por medio de un chisguete de la saliva de Jun Junajpu que le cae cuando ella extiende su mano. Esto ocurré después de que Ixkik' escucha a su padre hablar del árbol de jícaras donde fue colgada la cabeza de Jun Junahpu después de ser derrotado por los señores de Xibalbá. Ixkik' muestra curiosidad y desobediencia en este episodio.

Según Luz Cobián esta curiosidad y deseo por parte de Ixquic también se puede leer en paralelo al elemento cristiano del fruto prohibido del jardín del Edén y el árbol bíblico del bien y el mal (1999: 63). Antes de ir al árbol Ixkik' dice, “¿Por qué no he de ir a ver ese árbol que cuentan? exclamó la joven…¡Ah!, exclamó, ¿qué frutos son los que produce este árbol? ¿No es admirable ver cómo se ha cubierto de frutos? ¿Me he morir, me perderé si corto uno de ellos?, dijo la doncella” (Recinos 2012: 58). Mientras que en la versión de Colop se lee así, “¡Ah! ¿Qué clase de fruto será éste? ¿Será dulce el fruto de este árbol? No he de morir, no he de desaparecer si corto uno de sus frutos, dijo la doncella” (2011: 53). Al leer atentamente ambas traducciones se nota que en la versión de Recinos la joven se cuestiona si ir o no al árbol mientras que en la versión de Colop se ve más bien como una afirmación a sí misma de que no le pasará nada si visita el árbol y prueba sus frutos.

Después de extender la mano la joven recibe un chisguete de saliva e inmediatamente Junajpu le explica que, “En mi saliva y mi baba te he dado mi descendencia (dijo la voz en el árbol)” (Recinos 2012:58-59). Cuando el padre le nota el embarazo y la cuestiona ella le dice, “No tengo hijo, padre mío no ha habido hombre a quien haya conocido, contestó ella” (Colop, 2011:56). En la nota 107 que explica ésta línea de Ixquic, Colop aclara que la oración dice “literalmente, “…a quien conozca su cara”, lo cual es cierto (2011: 216)”. Sobre este tema Luz Cobián explica que dentro del contexto de la cultura maya “conocer la cara” es equivalente a haber tenido relaciones sexuales (1999: 65).

Sobre el valor de Ixkik' y su posición como semidiosa Luz Cobián aclara que, “Sus hijos—el Sol y la Luna—son también dos deidades  que se complementan y constituyen un todo armonioso; juntos representa no sólo el día y la noche sino también el calor y el agua que ayudan a la germinación. Como su nombre lo indica, Ixquic, representa la sangre que da vida y alimento al pueblo maya-quiché. Contrariamente a lo que sucede a Chimalmat, Ixquic no termina en sí misma puesto que se proyecta  como fuente de vida no sólo a través de sus acciones y su voz—evidentes en la narrativa—sino también a través de sus hijos” (1995: 78-79). Desde esta perspectiva Ixquic es tanto dadora de vida de sus hijos Xbalanke'/Ixbalanqué y Junajpu (dos dioses importantes) como también dadora o proveedora de vida de los alimentos (el maíz) para el pueblo maya-quiché.