Orden de Predicadores

Solapas principales

The Order of Preachers (also known as the Dominican Order, and whose members are commonly called Dominicans or dominicos) is a Catholic religious order founded by Santo Domingo de Guzmán during the Albigensian Crusade and approved by Pope Honorius III in 1216. The order's charism, or main focus, historically centers around intellectual and educational activity in support of orthodox Catholic teaching. Besides their contributions to theology and philosophy, particularly in the forms of Scholasticism and Thomism, the order's members have played a major role in the legal tradition of the Catholic Church from the medieval Inquisition to the development of international law among missionaries to the Americas in the colonial era.

Fray Francisco Ximénez, the author of the earliest extant manuscript of the Popol Vuh, was a member of the Dominican Order and undertook his work on the text as part of his order's broader mission to preach Catholicism to the Maya and combat what they saw as heretical native beliefs. Néstor Quiroa writes:

"The Popol Vuh serves as a manifestation of the religious encounter and conflicts between the Dominican Order and the Maya-Quiché. The violent subjugation of the Maya population of the highlands, conducted by Pedro de Alvarado in 1524, was followed by their spiritual conquest. This task was bestowed on the monastic [n.b. "mendicant"] orders, namely, the Franciscans, Mercedarians, and predominately the Dominicans or the Order of Preachers. Upon arrival, the Dominicans implemented the method of peaceful conversion first practiced in the American territory by Dominican Friar Pedro de Córdoba. Later, Friar Bartolomé de Las Casas was successful in Las Verapaces, or the true peace, region in the northern section of the country. In addition to learning the native languages and cultures of the neophytes, the Dominicans believed that the information contained in the native narratives could be used by missionary friars to Christianize them effectively. Preserving the indigenous narratives represented for the missionaries an advantage for the eradication of the indigenous religion and the establishment of Christianity, while also presenting a conflict, since it preserved the very thing it attempted to extirpate."

La Orden de Predicadores (también conocido como la Orden de Dominicos y cuyos miembros son comúnmente llamados dominicos) es una orden católica religiosa fundada por Santo Domingo de Guzmán durante la Cruzada Albigense y aprobada por el Papa Honorio III en 1216. El carisma de la orden, o su enfoque principal, históricamente gira en torno a las actividades intelectuales y educativas a favor de la enseñanza católica ortodoxa. Además de sus contribuciones teológicas y filosóficas, particularmente en la forma escolástica y tomista, los miembros de la orden han jugado una parte importante en la tradición legal de la Iglesia Católica, desde la Inquisición medieval hasta el desarrollo de la ley internacional entre los misioneros en las Américas en la época colonial.

Fray Francisco Ximénez, el autor del manuscrito más antiguo existente del Popol Vuh, era un miembro de la Orden de Dominicos y emprendió su trabajo en el texto como parte de la misión más amplia de su orden de predicar el catolicismo a el maya y combatir lo que ellos veían como creencias nativas heréticas. Néstor Quiroa escribe:

“El Popol Vuh funciona como una manifestación de los encuentros religiosos y conflictos entre la Orden de Dominicos y los Maya-K’iche’. La subyugación violenta de la población maya en las tierras altas, conducida por Pedro de Alvarado en 1524, fue seguida por su conquista espiritual. Esta tarea otorgada a las ordenes monásticas [n.b. "mendicante"] , es decir, los Franciscanos, Mercedarios y predominantemente los dominicos o la Orden de Predicadores. Al llegar, los dominicos implementaron el método de conversión pacífica primera practicada en el territorio americano por el fraile dominico Pedro de Córdoba. Después, Fray Bartolomé de Las Casas fue exitoso en la región Las Verapaces, o la paz verdadera, en la sección norte del país. En adición de aprender los idiomas nativos y culturas de los neófitos, los dominicos creían que la información contenida en los narrativos nativos podría ser usada por los frailes misionarios para cristianizarlos efectivamente. Preservar las narrativas indígenas representaba, para los misioneros, una ventaja para la erradicación de la religión indígena y el establecimiento del cristianismo, mientras que también presentaba un conflicto, ya que conservaba lo mismo que intento extirpar.”

Tipo: 
Nombre analítico: 
ORDEN_DE_PREDICADORES
Ortografía de Ximénez (es): 
SAGRADO ORDEN DE PRAEDICADORES
Ortografía de Christenson: 
Order of Preachers